Ciudad de Dios
"Ciudad de Dios", de Fernando Meirelles, es una película bastante cruda que muestra la realidad de Brasil y sus famosas Favelas. Son numerosas las imágenes que documentan el estilo de vida de Ciudad de Dios, las casas, los campos de fútbol...
Tiene multitud de planos y angulaciones desde el principio. Otro aspecto a destacar es la ambientación de las escenas nocturnas, en las que predomina el negro y apenas puede verse nada, dejando un poco libre la imaginación del espectador, también es característica la escena de la pelea en la discoteca, en la que las luces de tonos azulados se encienden y se apagan, esto ocurre en otras escenas (ge neralmente de violencia).
Por lo general, en las escenas de día, los colores son más cálidos, simulando el ambiente de las tierras secas de Ciudad de Dios.
Es muy interesante la música, que ambienta prácticamente todas las escenas de la película. Ésta suele ser brasileña en muchas ocasiones, pero en otras aparece música conocida de disco.
Personalmente no me gustan las películas en las que hay tanta violencia, porque me transmiten rabie e impotencia; creo que el director quiere transmitir eso, la situación tan crítica en las favelas brasileñas, la corrupción policial y del gobierno y, claro está, la impotencia de las personas que quieren cambiar las cosas.
Tiene multitud de planos y angulaciones desde el principio. Otro aspecto a destacar es la ambientación de las escenas nocturnas, en las que predomina el negro y apenas puede verse nada, dejando un poco libre la imaginación del espectador, también es característica la escena de la pelea en la discoteca, en la que las luces de tonos azulados se encienden y se apagan, esto ocurre en otras escenas (ge neralmente de violencia).
Por lo general, en las escenas de día, los colores son más cálidos, simulando el ambiente de las tierras secas de Ciudad de Dios.
Es muy interesante la música, que ambienta prácticamente todas las escenas de la película. Ésta suele ser brasileña en muchas ocasiones, pero en otras aparece música conocida de disco.
Personalmente no me gustan las películas en las que hay tanta violencia, porque me transmiten rabie e impotencia; creo que el director quiere transmitir eso, la situación tan crítica en las favelas brasileñas, la corrupción policial y del gobierno y, claro está, la impotencia de las personas que quieren cambiar las cosas.
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